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MIRADA AL INTERIOR


¿Qué sería de la vida sin un propósito? Cada uno de nosotros al llegar a este plano físico venimos con un "mandato" especial e inconsciente por cumplir. No vinimos a esta vida a ser la hija de, la madre de, el empleado de, ni el .... de. Vinimos a recordar y a sanar aquello que requerimos para la máxima evolución de nuestra alma y el mandato va mucho más allá de un simple rol, profesión o meta material.

Para lograr reconocer (léase <re | conocer> como de "volver a conocer algo que en el fondo ya sabemos) nuestro propósito es necesario primero que nada tomar conciencia sobre todo aquello que nos hace felices desde adentro y que nos sale natural. Aquello que no sólo nos pone casi que el alma a bailar sino que es reconocido por otros como parte de nuestros talentos naturales (y por lo que con demasiada frecuencia pasa justo desapercibido porque lo vemos como algo "tan básico y sin valor real"). Entonces sin duda encontrar ese propósito no es tan sencillo a como desearíamos que fuera. Para la gran mayoría se hace como una misión imposible, sin darnos cuenta que las pistas las tenemos justo en frente (literalmente).

Al aprender a interpretar la Vida (y todos los maravillosos mensajes que en ella se encierran), el viaje se hace mucho más placentero. Es ahí donde este proverbio que les comparto esta semana toma un sentido mucho mayor.

Cuando dejamos de resistirnos a lo que experimentamos en el día a día y empezamos a confiar y fluir, los mensajes empiezan a hacerse más y más claros. Al vibrar en miedo, creemos que somos los responsables de "hacer" que las cosas sucedan. Mientras que al hacerlo desde el amor, permitimos que una fuerza mayor nos GUÍE.

Es entonces cuando llegamos a comprender que cada obstáculo que encontramos en la vida no se trata de un mal chiste o "mala suerte", sino de una señal que nos está indicando amorosamente que vamos en la dirección equivocada y que a la vez nos da nuevas pistas para alinearnos con el verdadero camino y nuestro PROPÓSITO real.

MIRADA AL INTERIOR

(Práctica sugerida para acompañar la reflexión):

Ya sabes que parte clave de lo que trabajamos aquí es abrir espacios para que la voz interior nos hable y para esto el hacer preguntas adecuadas es un valioso recurso.

Así que para esta semana llevaremos el enfoque a preguntarnos:

1. ¿Cuáles son esas señales que la Vida me está mostrando? y

2. ¿Cuál está siendo mi actitud, mi respuesta ante esos "cambios de dirección?

Para quienes quieran entrar aún más al trabajo de instrospección, podemos analizar el por qué respondo de la manera en que respondo cuando las situaciones "no salen a mi manera". ¿De dónde aprendí ese patrón? ¿Quién de mi núcleo familiar respondía de manera similar? ¿Cuál es la necesidad oculta y real que estoy teniendo en el fondo y que es el verdadero denotan de mi actuar/resentir?

Si resistimos lo que vemos afuera lo único que lograremos es hacer que se siga repitiendo con más y más fuerza y frecuencia en nuestro futuro. Mientras que si escuchamos y observamos con atención y apertura el mensaje, este nos mostrará "la salida más cercana".

Si te gusta lo que has encontrado por acá y sientes que ha aportado al menos un poquito en tu vida, te invito a compartirlo con otros para que juntos podamos seguir creciendo y liberándonos de las ataduras de la mente.

Además, si tienes algún comentario o si quisieras empezar a trabajarlo en sesión uno a uno, te invito a escribirme a contacto@rebecontreras.com

Linda semana.

Rebe


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